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Los alimentos básicos de la cocina japonesa

Los alimentos básicos de la cocina japonesa

La cocina japonesa ha pasado de ser una desconocida a ser muy apreciada en todo el mundo. No solo han proliferado los restaurantes de este país en todo el mundo sino también, y gracias en parte a Internet, las recetas de la cocina nipona.

En este artículo te vamos a enseñar cómo hacer sushi en casa y vamos a compartir contigo algunos de los ingredientes básicos de la cocina japonesa, para que puedas familiarizarte con los productos más utilizados en esta milenaria cocina.

De hecho, la comida japonesa puede tener que ver mucho con la esperanza de vida de los japoneses dado que se llega fácilmente a los 80 años. Cuentan con un índice de obesidad y sobrepeso más bajo que en muchos otros países, algo que influye mucho en su calidad de vida.

Algas, uno de los alimentos más famosos

Las algas son uno de los alimentos más consumidos dentro de la gastronomía japonesa. Además de la especie nori, una de las más famosas y que se usa para envolver el sushi, también destacan otras como la wakame o la kombu.

El problema que hay con estos productos es que tienen un alto índice de yodo, lo que hace que si se consumen muchas cantidades a medio o largo plazo podría provocar daños en la glándula tiroides.

La gastronomía japonesa no sería la misma sin el arroz, especialmente el arroz glutinoso, base de la cocina japonesa. Es plato principal y guarnición y nunca falta en una buena mesa japonesa. Es tal el fanatismo que tienen por el arroz que en este país se pueden encontrar más de 300 clases de arroz diferentes.

El pescado también juega un papel muy importante en la gastronomía japonesa, siendo una de las principales fuentes de proteínas de su cocina, al contrario de lo que sucede en occidente, que suele ser la carne la fuente proteica principal.

El salmón y el atún son dos de los pescados más consumidos, sobre todo por su contenido en ácidos grasos Omega 3, que contribuyen a tener un mayor control de los niveles de colesterol y protegen de las enfermedades cardiovasculares sobre todo. Suelen tomarlos al menos una vez al día y pueden consumirlo poco cocido o crudo, siendo mucho más digestivo que las carnes.

El miso es una pasta de soja fermentada que permite realizar mejor la digestión gracias a su contenido de enzimas vivas. Con este ingrediente se prepara la sopa de miso, muy apreciada en la cocina nipona y que debemos probar siempre que tengamos la oportunidad de hacerlo.

A esta sopa se le suelen añadir algas, vegetales y tofu sobre todo, con lo que se obtiene un alto índice de minerales, vitaminas, fibra y antioxidantes.

Aunque el sake, o licor de arroz, es la bebida más consumida, el té verde también tiene su protagonismo en la dieta de los japoneses. Es una infusión que se suele beber en las comidas y les encanta incorporarla a galletas, dulces o helados entre muchos otros productos.

Uno de los puntos más característicos del té verde es que cuenta con un aporte nulo de calorías pero sí una gran cantidad de antioxidantes, ideales para detener el envejecimiento de las células así como magnesio, calcio o vitaminas del grupo B entre otros.