Champiñones rellenos
Encontrar unos champiñones Portobello de calidad inmejorable con un precio más que razonable y dejarlos escapar, podría considerarse para mí un pecado capital. Me gustan las setas en general, pero siendo debilidad por algunas en concreto, shiitake, boletus… Los champiñones me gustan creo que de todas las maneras posibles y por una vez, algo que me vuelve loca no tiene apenas calorías. Bendito seas champiñón! no sabes lo que mi metabolismo torpe y lento te lo agradece.
Los champiñones así preparados tienen la ventaja de que los puedes dejar preparados por la mañana y a mediodía terminarlos en el horno y salen perfectos.
Para esos días que tenemos gente a comer en casa y queremos dedicarles nuestro tiempo, pero que disfruten de nuestras habilidades de cocineros, me parece un plato altamente recomendable. No es este el caso, pues estos serán la antesala de un “menú” de bocatas para disfrutar de un buen día de playa, que llegando estas fechas y teniendo en cuenta que los pequeños disfrutan de lo lindo, no se me ocurre mejor plan.
Pero me parecen una opción ideal tanto para un aperitivo formal como para llevarlos a la playa o de picnic.
Para nuestro menú de sábado vamos a necesitar:
- Dos ajos.
- Una cebolla morada.
- Tres lonchas de bacon.
- Pan, en este caso sin gluten de la marca Schär. Hemos utilizado una chapatita.
- Perejil rizado.
- Queso cheddar.
- Sal, aceite y pimienta.
Preparación de la receta:
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar nuestros champiñones. En este tema es interesante saber que las setas en general son como esponjas y si los metemos a chorro debajo del grifo, más tarde durante su cocción van a expulsar su propia agua más la que le hemos añadido. Si no tienen demasiada tierra es interesante limpiar con una brochita y un paño de algodón limpio. Tras haber limpiado nuestros champiñones, les quitamos el pie y los ponemos en una bandeja o plato resistente al horno boca abajo. En este punto es interesante precalentar el horno a 200º.
En una sartén ponemos un chorrito de aceite y echamos nuestros ajos picaditos. Cuando empiezan a dorar se añade la cebolla morada también cortada en brunoise. Una vez empieza a ablandar y a tomar color añadimos los pies de nuestros champiñones que previamente habremos picado muy pequeñitos. Salpimentamos. Para finalizar, picamos el bacon y lo añadimos a la sartén. Damos unas vueltas y reservamos.
La chapata la ponemos en la thermomix o picadora y la rallamos. Ponemos ahora en otra pequeña sartén un chorrito de aceite y le damos una vuelta a nuestro pan hasta que tenga una textura crujiente y un bonito color dorado. Lo mezclamos con el perejil picado.
Ahora rellenamos nuestros champiñones. En primer lugar con la mezcla de cebolla, bacon… Seguimos poniéndole a cada uno una cucharadita de pan rallado con perejil. Metemos al horno 15 minutos.
Pasados nuestro cuarto de hora, sacamos y ponemos encima de cada champiñón un trocito de queso cheddar y volvemos a meter al horno, esta vez con grill y esperamos a que el queso esté dorado y burbujeante. Ese será el momento de sacar y disfrutar.
Una receta sencilla, sabrosa y barata. Y sin gluten.
Feliz fin de semana sean cuales sean vuestro planes.