Donuts de calabaza
Tarde de domingo, frío en la calle, el final de mis mini vacaciones y una niña griposa; ¿se te ocurre mejor plan qué encender el horno y poder merendar unos donuts de calabaza con un glaseado muy especial?
Hacía tiempo que Martina me pedía que le hiciera donuts, pero la idea de ensuciar mucho la cocina, dejar fermentar masas o de freír termómetro en mano no me apetecía demasiado.
He buscado y practicado con recetas y glaseados porque siempre busco un resultado final que sorprenda tanto a los que pueden comer gluten como a los que no. El final de tantas investigaciones salta a la vista.
En la receta original se usa harina de avena, que en otros países la venden con garantías de ser libre de gluten, pero en este caso y para no crear polémica hemos sustituido esa cantidad por copos de trigo sarraceno y copos de quinoa que previamente hemos pasado por un molinillo hasta convertirlos en harina.
Me ha gustado y a la vez me ha sorprendido mucho poder jugar con copos y hacer harinas con ellos, porque el resultado ha sido un donuts tremendamente húmedo, jugoso y con un sabor diferente, que engancha. Cuando los pruebas, ¡no puedes parar! Un problema para la dieta, pero, un día es un día.
Para hornear nuestros donuts tenemos que preparar:
Para los donuts
- 30 grs. de copos de trigo sarraceno y 30 grs. de copos de quinoa que reduciremos a harina y pasaremos por un tamiz
- 70 grs. de harina de arroz glutinoso
- 75 grs. de azúcar moreno
- 30 grs. de almendra molida
- 6 grs. de levadura en polvo sin gluten
- Dos cucharadas de café colmadas de especias sin gluten para Christmas Pudding
- Dos huevos grandes
- 88 ml de leche entera
- 85 grs. de puré de calabaza
- Tres cucharadas soperas de compota de manzana sin gluten (la de bebés es perfecta)
- 30 ml de aceite de oliva
Para el glaseado:
- 120 grs. de azúcar glass
- 40 grs. de jarabe de arce
- 2 y 1/2 cucharadas soperas de leche entera
Preparación de los donuts de calabaza:
En un cuenco mezclamos los seis primeros ingredientes de la receta, es decir, los ingredientes secos.
En otro cuenco a parte batimos bien los huevos y les vamos añadiendo uno a uno el resto de los ingredientes hasta que estén bien mezclados.
Unimos ambas preparaciones con una lengua de goma, lo justo para que los ingredientes queden integrados. Sin llegar a batir.
Engrasamos los moldes de donuts y llenamos con manga pastelera hasta prácticamente el borde de la cavidad.
Horneamos a 180º durante 18 minutos aproximadamente.
Mientras vamos preparando el glaseado. Unimos el azúcar con el jarabe y vamos añadiendo poco a poco la leche para ajustar perfectamente la textura que deseamos.
Tiene que ser un glaseado denso pero que permita bañar nuestros donuts. Bañamos una de las caras y ponemos sobre una rejilla.
Si nos gusta, es el momento de picar pistachos crudos y nueces y espolvorear por la mitad de los donuts.
Alba, que además de ser un encanto, es una gran profesional, me regaló la clave para que el glaseado quede absolutamente perfecto. Con el horno a 200º y el ventilador, le damos un golpe de medio minuto aproximadamente para que pierda la humedad.
Espectaculares!!!!!!!!