Receta de mayonesa verde
Si quieres aportar a tus platos un aspecto diferente cuando los acompañes con mayonesa, como por ejemplo los pescados y mariscos, o estas recetas de paella, te recomendamos que sigas leyendo este artículo porque te vamos a enseñar a preparar una original y deliciosa mayonesa verde.
Se trata de una mayonesa completamente diferente dado que no solo es novedosa por su color sino por su sabor. Para su elaboración necesitaremos estos ingredientes:
- 350 mililitros de aceite de oliva suave.
- 2 huevos medianos.
- 2 dientes de ajo.
- Cilantro y perejil fresco (a discreción)
- Zumo de limón o un poco de vinagre.
- Sal fina (a discreción)
Modo de elaboración
Lo primero que hay que hacer es coger tanto cilantro y perejil fresco como queramos. De la cantidad elegida tendrá que ver tanto el color como la intensidad de sabor de la misma.
En este caso, hay que decir que si no se consigue cilantro, puede usarse únicamente perejil, aunque a combinación de los dos sabores hace de esta salsa algo delicioso.
Lavamos bien ambos ingredientes, cortamos los tallos y escurrimos bien las hojas para evitar que cuando las incorporemos estos puedan soltar liquido y que se la mayonesa verde no salga como queramos. Una vez secos los picaremos lo más fino que podamos, al igual que el ajo, y lo reservaremos todo para más adelante.
En el vaso de la batidora echaremos el aceite y los dos huevos, los cuales tendremos a temperatura ambiente, con lo que conseguiremos que liguen mejor con el aceite. Echaremos un poco de sal y un buen chorro de zumo de limón o un poco de vinagre.
Meteremos el brazo de la batidora hasta el fondo del vaso y comenzaremos a batir lentamente, a velocidad mínima y sin mover la batidora. Pronto comenzará a emulsionar el aceite con los huevos y se irá compactando poco a poco esta mezcla.
Cuando vaya adquiriendo más espesor ya podremos comenzar a subir y bajar el brazo de la batidora lentamente, pero sin dejar de batir a la misma velocidad.
Estaremos haciendo esta acción hasta que la mayonesa esté bien hecha, es decir, hasta que tenga el espesor que hayamos elegido. En ese momento incorporaremos el perejil, el cilantro y los dientes de ajo muy picados.
Volveremos a meter el brazo de la batidora y a velocidad mínima iremos mezclando bien todos los ingredientes para que queden repartidos de una manera homogénea. Sin demasiado trabajo, la mayonesa habrá adquirido un original color verdoso a la vez que mantiene su textura.
Es en este momento cuando ya podemos servirla o guardarla en un envase cerrado en el frigorífico. Como máximo hay que consumirla en un plazo de 48 horas, aunque es mejor que no se llegue a ese tiempo.
Si se va a consumir nada más se hace, se debe servir en un bol pequeño o salsera con una cucharilla para que los comensales se sirvan la cantidad que quieran. Es ideal para pescados aunque también queda bien con muchos otros ingredientes. ¿La has probado?